Escribir es una necesidad. Sobre todo cuando eres un estudiante de filosofía en una provincia del mundo llamada Toluca. Más aún cuando eres un marica politizado atrapado entre discursos ajenos y peligrosos.
El problema con esta actividad es que hay que asegurarse del valor de lo escrito. Eso no lo puedo garantizar. Este sitio (blog) que me han otorgado los grandes capitales, simplemente será una apertura para las palabras que se abortan cotidianamente.
A pesar del espíritu diletante que dio origen a este proyecto, reduciré las secciones a cuatro: arte, filosofía y pornografía; políticas de disidencia sexual y teoría queer; miscelánea (o de todo un poco)... otra parte integrante será un diario que llevaré lo menos discretamente posible.
Sujeto experimental: Isaac Porcayo.
Descripción: Cuerpo asignado como varón, esclavo del sistema heterosexual, dispuesto a buscar nuevos lenguajes de resitencia.
Objetivos: No determinados.